Viñaoliva no sólo es una locomotora de la agricultura y la economía extremeñas en cuanto a su producción y sus ventas a granel, sino que es protagonista también en producto terminado.
Sin ir más lejos, Viñaoliva es un auténtico líder en las exportaciones de vino embotellado D.O. Ribera del Guadiana. Gracias a su equipo comercial que habla cinco lenguas diferentes, accede a mercados de todo el mundo, desde Corea del Sur hasta Rusia, desde el Reino Unido hasta Japón, desde los Estados Unidos hasta China, haciendo que el nombre de Extremadura se reconozca por su tremenda relación calidad-precio.
Es más, la comercialización de los productos terminados de Viñaoliva demuestra cada día que la cantidad no está reñida con esta calidad. Por ejemplo, elabora vinos de gama alta como Grácil de Zaleo, con una producción anual de sólo 7,000 botellas, dedicados al canal HORECA, pero al mismo tiempo desarrolla proyectos de gran envergadura, hechos a medida para algunas de las cadenas de supermercados más significativos del mundo. En esta última faceta, le avala la certificación BRC, una garantía que no está al alcance de la inmensa mayoría de las bodegas extremeñas.
Mientras tanto, en cuanto al aceite, la apuesta es clara: el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) auténtico, el de verdad. A través de sus redes comerciales, Viñaoliva lucha todos los días para que este producto se valore en su justa medida, para que el consumidor sepa que cuando compra Cortijero, adquiere un aceite que no engaña.
Y por último, está la aceituna de mesa. En los últimos meses, Viñaoliva ya ha lanzado su gama nueva, llamada Guadajira, al mercado internacional, cosechando éxitos desde el primer momento gracias a sus aliños novedosas y a su presentación tan cuidada.
A continuación, encontrarán las fichas de cata de nuestra gama principal de vinos, Zaleo, y de Cortijero, nuestro aceite de oliva virgen extra, donde les explicamos sus cualidades diferenciadoras.